Artículos


El mito de nuestros inicios

Muchos pensarán que solo la biblia tiene la verdad sobre la respuesta del de dónde venimos, sin embargo, se podría afirmar que esta es solo una versión de la cientos que existen y de las miles que aún no conocemos. Muchos mitos se conocen, muchos otros fueron destruidas en guerras que ocurrieron hace millones de años, cuando tal vez ni siquiera Dios tenía pensados aún que naciéramos. 
Es probable que la verdad absoluta no la tenga ningún texto, tampoco la biblia, o tal vez sí. Seguramente la única verdad es que todos lo interpretamos a nuestra manera y como más nos conviene, y mucho más por el hecho de ser textos metafóricos, por lo que no pensamos en que hay otras opciones más allá de nuestras subjetividades.
El mito griego de Prometeo nos revela una nueva versión, en la que nos muestran como por medio de este titán se nos concede a la humanidad primeramente la vida, el existir y en segundo lugar, la sabiduría, los valores, el juicio, la conciencia, la luz (El fuego).
 Prometeo encadenado y
el águila comiendo su hígado
Este es un mito polémico, en el cual Zeus desata su ira puesto que nos quería destruir luego de cumplir con su cometido, no obstante, Prometeo lo evita, pues al tener el don de las visiones le avisa a los humanos de lo planeado por Zeus y así nos logramos salvar de ello, por lo cual el dios del Olimpo le impone un castigo del que solo tres mil años después Hércules lo salva.
De la misma manera la tragedia griega escrita por Esquilo, presuntamente en el siglo IV a.C. titulada Prometeo Encadenado, es una historia que a manera trágica nos muestra todo el dolor vivido por Prometeo tras darle a los hombre el fuego, y como luego de ser encadenado en un peñasco cercano al mar, un águila se convierte en su diaria agonía.
Sin embargo, lo interesante del relato no es lo envolvedor de la trama sino la estructura con la cual Esquilo, padre de la tragedia, la conforma, por lo que incluye un sin número de atributos y variables que nunca antes se habían visto en el teatro de aquella época, como la inclusión del segundo actor en el dialogo, por ejemplo, y la individualización del coro, la pertenencia del texto a una trilogía, e inclusive se notan innovaciones en el ámbito de la escenografía y la técnica teatral.
Se dejar ver en la tragedia también a Prometeo como la encarnación de la liberad humana, aunque este sea un titán, que se enfrenta con orgullo a su destino. Se tocan también temas como la justicia, el orden, lo correcto e incorrecto, la convicción, la perseverancia y la lucha.
Zecharia Sitchin
Sin embargo indagando más a fondo nos damos cuenta de que mucho tiempo atrás, incluso antes de que los griegos escribieran el mito de Prometeo se encuentra la historia del Libro Perdido de Enki, que tras una ardua investigación traduciendo papiros y cientos de tablillas sumerias, logra escribirlo Zecharia Sitchin, un arqueólogo, historiador e investigador, nacido en Bakú, Azerbaiyán (Perteneció a la URSS), y conocido por la Teoría de los Astronautas Antiguos.
En dicho libro se habla acerca de las memorias y profecías de un Dios extraterrestre (Enki), plasmada en tablillas sumerias, en el cual, tras hacer la interrelación y la analogía según la historia termina siendo el mismo mito de Prometeo, debido a que solo cambiaría el nombre, y en donde Enlil haría el papel de Zeus. Por esta razón se afirma que existen muchísimas versiones acerca de nuestro origen, las cuales engranadas nos podrían dar una nueva visión acerca de ese de dónde venimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario